El Alcoyano Juvenil A prolongó su racha triunfal con una victoria a domicilio ante el Torre Levante B. Los blanquiazules padecieron en la primera mitad y dieron un recital de juego en la segunda, en la que se fraguó la victoria tras una gran remontada.
En Valencia las cosas se pusieron feas muy pronto. El equipo no había despertado del madrugón y ya perdía 1-0 (10’). Faltaba fluidez y el Torre Levante B le buscaba las cosquillas a la contra. Sin ocasiones claras para empatar se llegó al descanso. El Alcoyano sabe a lo que juega y cuáles son sus armas. Cambió su forma de jugar, tuvo mayor posesión de la bola y tumbó la ‘torre’. Lucas cogió el timón y comenzó a manejar el balón y distribuirlo. El empate llegó a balón parado. Arben bota una falta y Trenzano con todo remata al fondo de las mallas (59’). Poco después se fragua la remontada con una jugada personal de Arben, que marca un golazo por toda la escuadra, con un disparo cruzado desde el lateral del área. Aprovechando el momento de desconcierto local, el Alcoyano hizo de las suyas buscando el gol de la tranquilidad. Pese a las situaciones no subió al marcador.
Jugaron Luis, Joan (Botella, 45’), Trenzano, Chato, Mateo, Antonio, Lucas, Pablo Verdú (Jordi Moltó, 45’), Diego (David, 76’), Carbonell (Nacho Aracil, 76’) y Arben.
UN EQUIPO DE CURRANTES
Los blanquiazules suman su tercera victoria consecutiva y todavía no conoce la derrota, después de haber comenzado la temporada con dos empates. No es casualidad que todavía no hayan perdido. El mérito es de Jordi Vilaplana y de sus jugadores, unos currantes del fútbol que viven un momento muy dulce. Tiene porteros de garantías: Luís ha tomado el relevo de Javi Payá lesionado y la seguridad es la nota dominante. La defensa es por el momento intocable pues Joan, Trenzano, Chato y Mateo se entienden a la perfección. El centro del campo está liderado por Lucas, en un momento de forma espectacular, que tras debutar con el filial el sábado fue clave en la remontada. Antonio está sorprendiendo a sus 16 años con su desparpajo, Pablo Verdú pese a no tener el gol de cara se desvive en cada jugada, ayer las bandas fueron para Diego y Carbo, que regresó a la titularidad, que fueron dos todoterrenos, y Arben, el francés que jugó como referencia en ataque y que no solo asistió en el primer gol, sino que marcó el de la victoria. Los cambios mejoraron lo que había sobre el campo, Botella poco a poco se encuentra mejor de sus molestias de pubis y Jordi Moltó aportó su chispa en el centro del campo. Mientras que Pipa y Nacho entraron para aportar su velocidad por bandas en buscar del tercer gol, el de la tranquilidad.
Los blanquiazules suman su tercera victoria consecutiva y todavía no conoce la derrota, después de haber comenzado la temporada con dos empates. No es casualidad que todavía no hayan perdido. El mérito es de Jordi Vilaplana y de sus jugadores, unos currantes del fútbol que viven un momento muy dulce. Tiene porteros de garantías: Luís ha tomado el relevo de Javi Payá lesionado y la seguridad es la nota dominante. La defensa es por el momento intocable pues Joan, Trenzano, Chato y Mateo se entienden a la perfección. El centro del campo está liderado por Lucas, en un momento de forma espectacular, que tras debutar con el filial el sábado fue clave en la remontada. Antonio está sorprendiendo a sus 16 años con su desparpajo, Pablo Verdú pese a no tener el gol de cara se desvive en cada jugada, ayer las bandas fueron para Diego y Carbo, que regresó a la titularidad, que fueron dos todoterrenos, y Arben, el francés que jugó como referencia en ataque y que no solo asistió en el primer gol, sino que marcó el de la victoria. Los cambios mejoraron lo que había sobre el campo, Botella poco a poco se encuentra mejor de sus molestias de pubis y Jordi Moltó aportó su chispa en el centro del campo. Mientras que Pipa y Nacho entraron para aportar su velocidad por bandas en buscar del tercer gol, el de la tranquilidad.
