jueves, 5 de junio de 2008

El Alcoyano tuvo la suerte de cara contra el Don Bosco, a pesar de la derrota (2-1)

El Juvenil A puede darse con un canto en los dientes tras su paso por el campo del Don Bosco, en el encuentro de ida de la primera fase de la promoción de ascenso a Liga Nacional. A pesar de la derrota (2-1), el resultado pudo ser más abultado por parte de los locales y solo la fortuna y los palos hacen posible que el equipo tenga opciones de cara al domingo.

El Alcoyano hizo una primera mitad para olvidar y cuando parecía que había encontrado su sitio sobre el reducido terreno de juego, el árbitro decretó el descanso. Antes el Don Bosco se había acercado con timidez a la meta de Hugo, pero con las cosas más claras. En el minuto 35, un error defensivo y una mala salida del portero blanquiazul acabó con el balón en el fondo de la portería. A continuación Requena chutó por primera vez con peligro para empatar, pero su disparo cruzado se marchó alto.

Nada más iniciarse el segundo periodo, el delantero Álex fue muy astuto. Aprovechó el fallo del portero para hacerse con el cuero, dejándolo sentado en el área pequeña, y marcaba con la portería vacía. Era el empate a uno y solo se llevaba un minuto. El Alcoyano pareció más seguro de sí mismo por momentos, se lanzó al ataque y se mostró más atrevido. De ahí sus continuas llegadas hasta la línea de fondo, pero el segundo no llegaba. En el 58, Javi Sanz peinaba un balón centrado por Juanito, sin llegar a buen puerto. En el 62 el Don Bosco la mandó al larguero y unos minutos más tarde, una doble ocasión al palo. Y cuando el empate se antojaba como un resultado de lo más justo, un nuevo error defensivo le costó al equipo el segundo gol. Cuatro minutos después, el árbitro decretó el final del partido.
Jugaron: Hugo, Adrián Ferrer, Miguel, Héctor, Jover, Moisés, Requena, Javi Sanz (Pablo Pecho, 87'), Pepe Moiña, Juan (Edu, 59') y Álex.